Castillo de Roquefixade
Fortaleza cátara suspendida en el vacío
Un lugar cargado de historia y un panorama excepcional
Aferrado a un acantilado escarpado a más de 900 metros de altitud, el Castillo de Roquefixade domina el valle de Lavelanet y el País de Olmes. Menos conocido que Montségur, este emplazamiento cátaro ofrece un entorno igualmente espectacular, con la ventaja añadida de una tranquilidad poco frecuente y vistas panorámicas de los Pirineos de Ariège.
Un paseo fácil
para acceder a la fortaleza
Aproximadamente de 30 a 45 minutos de subida desde el pueblo
El sendero comienza en el corazón del pueblo de Roquefixade, con sus bonitas casas de piedra. Sube por el bosque antes de llegar a las crestas. Tendrás que ganarte el camino hasta el castillo, pero es accesible para toda la familia, con pasos seguros y muchos miradores por el camino.
Historia cátara
y ruinas fascinantes
Un bastión de resistencia destruido por orden del rey de Francia
Al igual que Montségur, Roquefixade fue refugio de cátaros perseguidos en el siglo XIII. Parcialmente destruido tras la cruzada contra los albigenses, el castillo conserva sus murallas, sus torres en ruinas y un fuerte poder evocador. Paneles explicativos explican la historia del lugar.
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